Por Biol. Roger Gabriel Espejel Gonzalez

Como todos sabemos que México es muy rico en biodiversidad y que ocupa el primer lugar mundial en cuanto al número de diferentes especies de reptiles, segundo en mamíferos, cuarto en anfibios y el undécimo en aves; todo esto sin contar con la enorme riqueza que representan su diversidad en hongos, plantas e insectos. La Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca, a través del Instituto Nacional de Ecología, ha diseñado una estrategia “Unidades de Manejo Ambiental (UMA) con la finalidad de detener y revertir los procesos de deterioro e identificar alternativas viables de desarrollo en el sector rural, compaginando la conservación con el aprovechamiento.

Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) son espacios de promoción de esquemas alternativos de producción compatibles con la conservación de la vida silvestre. Para llevar a cabo el aprovechamiento sustentable de la vida silvestre, extractivo y no extractivo, cada UMA debe contar con un Plan de Manejo aprobado por la SEMARNAT, en donde se describen y programan las actividades de manejo adecuado para cada especie de fauna o flora o incluso ambos.

A través de las UMA  se busca la fomentar  alternativas productivas que sean compatibles con el medio ambiente a través de un uso planificado y racional de nuestros recursos naturales  para que podamos frenar o revertir los procesos de deterioro ambiental, los beneficios  de adoptar esta figura   se enlistan en económicos, sociales y ambientales.

El aprovechamiento de los recursos naturales, bajo el esquema de las unidades de manejo ambiental, es una alternativa comprobada para mejorar el nivel de vida de la persona, grupo o comunidad que se encuentre bajo este esquema. el adoptar este  proceso no impica abandonar las actividades agropecuarias, esto es porque la persona interesada destinara a este esquema las tierras ociosas o que pueden ser dedicadas a la conservación, con ello aporta beneficios de incalculable valor ambiental y social al crear las condiciones para el trabajo comunitario, al generar fuentes alternativas de empleo, ingreso para las comunidades rurales.

De acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre  existen dos categorías para las Unidades de Manejo Ambiental UMA.

1. Manejo Extensivo (en Vida libre) este tipo de manejo funciona a través de técnicas de conservación y monitoreo, ofrece muchas ventajas, como herramienta de organización de las actividades productivas, en particular en lo que toca al aprovechamiento cinegético, que representa uno de los esquemas productivos mejor organizados actualmente en el país

2. Manejo Intensivo (Confinamiento o encierro) a través de este tipo de manejo se promueve la reproducción de especies a través de manejo zootécnico, las condiciones de confinamiento estarán bajo el estricto apego a las necesidades de cada especie y deberá garantizar la seguridad y preservación de los organismos confinados.

La Ley General de Vida Silvestre (LGVS) y su reglamento son los principales instrumentos que se utilizan para cumplir con los objetivos de sustentabilidad; a través de la autorización correspondiente por parte de la SEMARNAT, que se encarga de otorgar, con base en criterios estrictamente delimitados, los permisos y autorizaciones correspondientes así como la supervisión, a fin de que dicho aprovechamiento no afecte a las poblaciones de especies y al hábitat de la Vida Silvestre, sino que contribuya al propósito básico de su conservación. El medio para llevar a cabo un correcto manejo de Vida Silvestre es a través de la creación de las Unidades de Manejo de Vida Silvestre (UMA).

Cualquier ciudadano propietario o legítimo poseedor de un predio, sin importar si es ejidal, comunal o pequeña propiedad, puede convertirse en titular de una UMA.

 

Por cDr Roger Gabriel Espejel González

Con una licenciatura en Biología y una trayectoria profesional de más de 10 años en diversas áreas, incluyendo el ámbito rural, urbano e industrial, me he especializado en la producción acuícola y el desarrollo rural. Durante este tiempo, he brindado asistencia técnica a grupos de productores urbanos y rurales en el centro y sur del estado de Veracruz, aplicando y desarrollando técnicas para optimizar la producción en núcleos de traspatio. Además, he sido productor acuícola, lo que me ha permitido poner en práctica los conocimientos adquiridos en el campo. Posteriormente, decidí enfocar mi carrera en el ámbito ambiental y, por ello, me postulé como candidato al Doctorado en Gestión Ambiental. Durante mi formación académica, he llevado a cabo diversos estudios ambientales en el sector industrial y privado, adquiriendo experiencia en áreas como gestión de residuos, evaluación de impacto ambiental y sostenibilidad. Además, he participado activamente en proyectos ambientales en la Región Sur de Veracruz, con especial énfasis en la conservación de la biodiversidad y la restauración de ecosistemas. A lo largo de mi carrera profesional, he colaborado con los tres niveles de gobierno en asuntos ambientales, así como con organizaciones no gubernamentales y empresas privadas. Mi enfoque se basa en tres principios fundamentales: ética, puntualidad y profesionalismo. Estos valores me guían en mi trabajo diario y me permiten generar un impacto positivo en la conservación ambiental y en el desarrollo sostenible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

× ¿Cómo puedo ayudarte?